Una de mis primeras experiencias con @soy_macamami fue con la primera pataleta de Nicole.
Ella me hacía pataleta y yo no entendía y yo le levantaba la voz y le decía «qué te pasa? no entiendo?. La segunda vez, otra pataleta, y yo gritaba y gritaba, y no entendía por qué, hasta que hablando con ella le pregunté si su hija hacía pataletas y cómo actuaba ella, qué hacía y cómo lograba calmarla.

Esa vez ella me dijo «pregúntale qué siente, trata de darle agua, darle comida, ve si lo que tiene es sueño y dale un abrazo, cuando la abraces verás que se va a calmar». Y fue tan mágico, pero tan mágico que a todas las mamás que puedo se los digo, «cuando sus hijos hagan pataleta, abrácenlos, busquen el por qué de esa pataleta». Con Nicole me resultó, yo la abrazaba y le decía «mami está contigo, mami entiende que estás pasando por un momento difícil que no sé qué es pero lo vamos a averiguar juntas».
Fue tan mágico que yo de Nicole no me acuerdo que me haya hecho luego muchas pataletas. A lo mejor en el momento las sentí como muchas, pero con el pasar de los años, ahora que tiene 7, pienso que esa niña ni se sentía.
Recuerdo que Mari (@soy_macamami) me dijo «Mientras más le hagas caso, mientras más te conectes con ella, verás que va reduciendo las pataletas, y no te las va a hacer más». Y así fue, verídico, ya no me hace pataletas. Obviamente, se puede quejar, pero nunca pataletas.
Otra Historia
Otra historia que tengo con @soy_macamami es algo que me ha resultado con mi hija Nicole y mi hijo Vicente.
Antes cuando ella estaba chiquita, de meses, yo no le decía nada de sus rutinas, tan sencillo como que la vestía, la llevaba y ya. Me pasó que cuando íbamos al médico ella se ponía muy mal, pero muy mal, desde pequeña. Hasta que un día Mari (@soy_macamami) me dijo «¿tú le dices algo le cuentas para donde va? ¿le dices qué le van a hacer, si es que le van a abrir la boca, pero que no va a pasar nada, que a lo mejor va a sentir una pullita pero no va a ser nada que la vaya a molestar?.
Efectivamente yo jamás le decía nada. Así que empecé a decirle todo lo que íbamos a hacer, se lo describía. Se lo describía todo «ahora te voy desvestir, te voy a bañar, luego vamos a hacer esto o lo otro, luego te voy a dar la comida». Desde que yo empecé a describirle todo lo que íbamos a hacer, cuando tocó cita médica le describí que íbamos al médico que iba a sentir esto o lo otro. Entonces la niña dejó de llorar, dejó de ponerse ansiosa por ir al médico.
Con Vicente me resulta que de verdad a veces a uno se le olvida por tantas cosas del trabajo o lo que sea, y él se estaba poniendo súper intenso, porque él no es ansioso, sino intenso y me acordé de eso que Mari (@soy_macamami) me había dicho y entonces ahora trato de decirle todo de forma descriptiva «Vicente, mañana vamos a casa de la tía y luego vamos a hacer tal cosa».
Le describo su rutina de lo que va a pasar, y de verdad no se pone intenso. La verdad es que lo entiende, lo asume y si no le gusta ir a un sitio me lo comunica pero no se pone con pataletas, porque eso era antes todo el tiempo una pelea.
Eso me ha funcionado genial. Cuando yo sé que le puedo describir a él lo que va a pasar, wow es increíble cómo fluye, fluye todo.
baby led weaning
Otra historia que tengo con @Soy_macamami fue con el tema del baby led weaning. Vicente no comía, ni papilla, ni nada, nada de nada. Solo tomaba pecho, pero ya tenía que empezar a comer, ya tenía 6 meses, tenía que empezar a introducirle su papilla y resulta ser con la papilla… nada.
El plato me lo tiraba al piso, mee lo tiraba en la cara, me lo tiraba todo encima. La cucharilla volaba, no había manera en que yo le diera algo, porque yo trababa de darle cada bocado a él.
Cuando lo consulté con Mariaisabel (@soy_macamami), me dijo que probara ponerle la comida en la mesa. Yo aterrada de cómo poner una papilla en la mesa, se iba a desbordar.
Ella me indicó que la hiciera más durita, espesa, menos espesa «ponle la auyama pisada nada más con el tenedor, no se la hagas tan aguada y vas a ver que empieza a a comer». Y verídico, así fue. E
l niño empezó comer, una vez que empecé a ponerle la comida en la mesa de su sillita de comer. Yo nunca le pude dar comida a Vicente.
Más bien, después de grande, ahora quiere que le dé la comida en la cuchara, pero Vicente siempre, desde los 6 meses comió solo. Empezó a comer gracias a ese consejo.
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