Una queja recurrente de los padres es que sus hijos no los escuchan o no les hacen caso. A veces, parece que no importa la edad que tengan, nuestros hijos no nos prestan atención, ni hacen lo que les pedimos que hagan. ¿Sabes por qué pasa esto?. Hoy te voy a dar las claves para que tu hijo te escuche y actúe.

Cuando yo era una niña, recuerdo que me regañaban constantemente. Una de las razones era porque no había hecho algo que, supuestamente, me habían pedido que hiciera. Entonces venían las etiquetas »eres una floja”, “nunca haces nada”, “siempre tengo que repetirte las cosas e igual no las haces”, etc, etc, etc.. Sinceramente, nunca logré recordar ninguna de esas veces en las que me pidieron que hiciera algo y no lo hice, simplemente no lo recordaba.
¿Por qué no te ponen atención?
Ahora, de adulta, y luego de haber estudiado mucho sobre la crianza respetuosa para ejercer una maternidad eficiente, entiendo qué pasaba en mi casa. Entendí qué era lo que no me “permitía” hacer lo que me pedían que hiciera.
Principalmente identifiqué 4 causas que evitan que tu hijo te escuche. Te las voy a explicar con mi ejemplo, porque seguramente te vas a relacionar mejor con esas escenas:
- El niño está inmerso en una actividad: mientras yo hacía otra cosa o estaba muy entretenida jugando, mi mamá me decía algo y no se aseguraba que yo le estaba prestando atención cuando ella daba la orden. Es más, no se me acercaba a hablarme y hacerme la petición, yo estaba en la sala jugando y ella pegaba un grito desde la cocina, al que yo, por supuesto, no prestaba atención. No hacía lo que me había pedido, acto seguido, castigo, insulto, violencia, etc.
- No se dan órdenes completas: muchas veces me decían cosas como “tráeme un…” y nunca completaban la frase. Yo me quedaba esperando y como no tenía la otra parte de la orden, me iba a seguir con mis actividades. No hacía lo que me había pedido, acto seguido, castigo, insulto, violencia, etc.
- No se dan órdenes claras: mi mamá era de las que usaba frases como “traeme el bicho que está en el coso del cuarto”. Yo no entendía nada, y en lugar de preguntarle (porque me regañaba), me daba media vuelta y me iba a hacer otra cosa. No hacía lo que me había pedido, acto seguido, castigo, insulto, violencia, etc.
- No se busca un compromiso cuando se pide hacer algo: yo era una niña, no iba a dejar de hacer algo que me entretuviera por ir a hacer algo que no me agradara. No hacía lo que me había pedido, acto seguido, castigo, insulto, violencia, etc.
Seguro ya notaste que solo me daban órdenes. Porque eran eso “Tú – haz – tal – cosa – ya”. No creas que había un “por favor” ni amabilidad. Luego de haber desaprendido, estudiado, aprendido, ser madre y aplicado, entendí lo que, como cualquier madre, debes hacer para que tu hijo te escuche y haga lo que le estás pidiendo.
7 pasos para hacer que tu hijo te escuche y actúe
Estoy segura que empiezas a entender muchas cosas que siempre pasan por tu mente cuando quieres que tu hijo te escuche. Te lo voy a poner en una lista de 7 pasos, sencillos, que aplico con mi hija y logran maravillas en mi casa.
- Pide su atención de forma amable y no continúes hasta que la tengas: los niños viven el aquí y el ahora. Siempre están inmersos en lo que están haciendo. Por eso, necesitas hacer que tu hijo deje de hacer lo que hace y te vea, hazlo de manera amable, con un llamado de atención. Por ejemplo: “Carlos, hola, hey”, “hijo mírame por favor”. Otra herramienta que puedes usar es identificar cuál llamado de atención usan en su colegio y utilizarlo tú. Por ejemplo “1, 2, 3” y te responde “a, b, c” o en inglés “Eyes on me” y ella responde “eyes on you”. No continúes con los otros pasos hasta que no tengas la completa atención de tu hijo. Recuerda siempre ser amable. Conecta con él.
- Bájate a su nivel visual: para mantener su atención, adopta una postura que te permita ubicar tus ojos a la altura de sus ojos. Esto funciona perfecto con niños pequeños. Si tu hijo es más grande, asegúrate que está haciendo contacto visual contigo. Así estarás segura de que toda su atención es tuya, que no va a distraerse con nada más.
- Dale tu atención por completo: si tú estás demandando su atención para pedirle algo, tú debes darle toda tu atención. Olvídate del celular, la TV, el perro, lo que está haciendo tu otro hijo, etc. Conecta con tu hijo dándole toda tu atención para hacer la petición de forma clara.
- No lo regañes, suaviza tu tono: imagina que alguien te va a pedir que hagas algo y lo hace en forma de regaño, te grita, no es amable. ¿Tendrías ganas de hacer eso que te piden? Seguro tu respuesta es NO. A tu hijo le pasará igual. Si la petición viene en forma de regaño, no va querer hacer nada y hay altas probabilidades de que no lo haga. Conecta con tu hijo antes de hacerle una petición, háblale amablemente, con respeto y consideración.
- Dale 1 instrucción a la vez, corta, precisa y de forma positiva: la capacidad de atención de los niños es limitada. Si vas a pedirle más de 1 cosa, hazle 1 petición a la vez. Pasa por estos 7 pasos para lograr que tu hijo escuche cada una de las cosas que le vas a pedir, en especial si es pequeño. Cuando son más grandes, 8 a 9 años, puedes nombrar una lista de 3 cosas para hacer, bien numerada y específica, por ejemplo: 1) Por favor busca tus crayones, 2) luego busca una hoja blanca y 3) Siéntate en la mesa a dibujar.
Ver también: ¿Cómo llegué a la maternidad eficiente?
GRÁFICO TABLA TEMPOS DE ATENCIÓN
- Pídele que te repita, en sus palabras, la instrucción que le diste: este es un paso crucial en el proceso. Muchas madres se lo saltan y eso genera conflicto, porque muchas veces pierden su atención y el niño comienza a pensar en cualquier cosa o, simplemente, no entienden lo que están pidiendo. Pídele a tu hijo que repita lo que acabas de decirle, de forma amable y calmada “A ver Carlos, ¿qué acabo de decirte?” Si no logra repetir lo que le dijiste, no pasa nada, no lo regañes. Simplemente comienza desde el paso 1, obtén su atención de nuevo, dale la instrucción y vuelve a pedirle que te repita lo que acabas de decirle. Asegúrate de que escuchó y entendió lo que solicitas. Recuerda que es responsabilidad del que habla hacerse entender.
- Pídele que haga la acción en ese momento, si así lo necesitas: logra un compromiso de su parte, para hacer lo que le pides. Por ejemplo “Carlos, cuándo vas a ir a buscar los crayones de colores?” Y espera a que él te dé respuesta. Así estás trabajando 2 cosas: que haga lo que pidas e inculcar responsabilidad. Hizo un compromiso para hacer lo que le pediste y debe cumplirlo. Si no cumple, puedes decirle luego “Recuerda que me dijiste que ibas a ir a buscar tus crayones en cuanto hablamos? Veo que no lo hiciste, ¿puedes por favor ir a buscarlos?”
Estos son 7 pasos sencillos para hacer que tu hijo te escuche. El punto está en aplicarlos, practicarlos tanto que se vuelvan un hábito, que ya no los tengas que pensar, sino que salgan solos.
Recuerda que no puedes hacer una petición sin que haya antes conexión.
Mamis informadas, mamis eficientes
“El aprendizaje es un proceso activo. Aprendemos haciendo. Solo el conocimiento que se usa queda en su mente.” – Dale Carnegie
Cuéntame qué te parecen estos pasos. Y cuando los pongas en práctica, cuéntame los resultados.
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